Equinoterapia

El proyecto de equinoterapia ADIT FS Talavera surge de la necesidad de ofrecer oportunidades a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo para realizar actividades con caballos ya sean deportivas, de ocio o terapéuticas. Promoviendo la igualdad de oportunidades, la inclusión social y la participación en actividades que ofrece la comunidad.

Históricamente, los animales han formado parte de programas terapéuticos. Los escritos de la época griega recogen los paseos a caballo como parte de terapias para trabajar sobre la autoestima de las personas que poseían enfermedades incurables. De igual modo, los egipcios solían atribuir a los animales diferentes capacidades para curar distintas enfermedades. Hipócrates, médico griego (460-377 a.C) ya consideraba que la actividad con caballos era relajante para sus pacientes.

En el siglo XVII el caballo se consideró una pieza fundamental en terapias para el tratamiento y rehabilitación de personas con discapacidad. En el siglo XIX, la literatura médica, ya contenía referencia acerca de los beneficios de montar a caballo para
tratar enfermedades como la gota, trastornos neurológicos, y la baja autoestima. En 1897 en Bethel Bielfield, Alemania, los animales ayudaron en el tratamiento de personas que padecían epilepsia.

Después, ya en el siglo XIX, profesionales alemanes (Rieder, médico, profesor y director del equipo neurológico de la universidad “Martin Luther”), estudiaron cómo las vibraciones que el caballo a través del dorso transfiere en sus diferentes aires
(paso, trote y galope), estimulan a nivel neurológico al jinete, en concreto a su sistema nervioso simpático.

En la actualidad es una realidad abiertamente comprobada que la Terapia Asistida con Caballos favorece y acelera los procesos terapéuticos en muchas variantes: supone un elemento motivador, incrementa la autoestima, favorece al autocontrol, mejora la coordinación y ayuda a generar vínculos emocionales saludables, entre otras cualidades.

El propósito de este proyecto es ofrecer oportunidades a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo para realizar actividades con caballos ya sean deportivas, de ocio o terapéuticas. Promoviendo la igualdad de oportunidades, la inclusión social y la participación en actividades que ofrece la comunidad.

Para ello la actividad se realizará en un entorno comunitario, en el Centro Hípico El Carrizal | Camino de la Cal, s/n Urb. el Chaparral. Pepino. Toledo. Este centro dispone de toda la infraestructura y los materiales necesarios para un adecuado desarrollo de la misma.

Se prestará especial atención a las barreras actitudinales, físicas, sensoriales o cognitivas para que faciliten la participación y aprendizaje de los participantes en la actividad. Así mismo se realizarán planes personales junto con la familia o tutores legales, donde se incorporarán los apoyos y ajustes necesarios para poder participar.

Este programa va dirigido a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. Es en las edades más tempranas donde deben tener mayor estimulación, ya que es un periodo de alta capacidad de desarrollo.

También va dirigido a los profesionales de las cuadras donde se analizarán las barreras cognitivas, físicas y sensoriales, así como actitudinales que impiden un aprendizaje y participación de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo para eliminarlas o reducirlas.

La Terapia Asistida con caballos se caracteriza por la participación de este animal en intervenciones terapéuticas, siendo su objetivo principal mejorar la movilidad física, cognitiva, emocional y social de los participantes para mejorar
su calidad de vida.

Las metas u objetivos se identificarán con aquellas conductas y habilidades que pueden ser alcanzadas por el usuario como resultado de la terapia con los caballos. Estos objetivos, deben estar acomodados y adaptados a las capacidades de cada usuario y se han de basar en las áreas de desarrollo y necesidades de cada persona.

A su vez se han de tener en cuenta las características propias de la discapacidad y el tiempo en el que se espera alcanzar dichos objetivos. Se trabajarán todo tipo de objetivos, ya sean intelectuales, cognitivos, motrices, emocionales o de habilidades sociales.

Objetivos en el área psicológica/cognitiva/socialización:

• Mejorar la autoestima, el autocontrol de las emociones y las conductas.
• Mejorar la capacidad de atención, concentración y la memoria.
• Favorecer la responsabilidad.
• Potenciar la necesidad de superación y el sentimiento de logro.
• Disminuir las conductas inadecuadas.
• Aumento de la confianza en sí mismo y en los demás.
• Aumentar la capacidad de autonomía e independencia.
• Favorecer la motivación.
• Aumentar el vocabulario.
• Trabajar la comprensión de mensajes gráficos y/o verbales.
• Relacionarse correctamente con personas que no pertenecen a su entorno.
• Fomentar el trabajo cooperativo y el respeto de turnos.
• Crear relaciones de amistad y respeto con los compañeros.
• Desarrollar el respeto y el amor por los animales.
• Relacionarse con los animales y la naturaleza.
• Participar en actividades nuevas.

Objetivos en el área psicomotora:

• Desarrollar el equilibrio horizontal y vertical.
• Construir la simetría corporal.
• Fomentar la coordinación psicomotriz gruesa y fina.
• Desarrollar la lateralidad.
• Estimular el sistema circulatorio.
• Estimular el sistema respiratorio.
• Regular el tono muscular.
• Inhibir reflejos tónicos y movimientos asociados.
• Automatizar el patrón de locomoción.
• Estabilizar tronco y cabeza.
• Mejorar el equilibrio, coordinación y postura.
• Aumentar el control de las habilidades motoras.
• Aumentar la fuerza y la flexibilidad muscular.
• Incrementar la elasticidad, agilidad y fuerza muscular.
• Transmisión de calor corporal del caballo al cuerpo del jinete.
• Trasmisión de impulsos rítmicos del dorso del caballo al cuerpo del jinete.
• Transmisión de un patrón de locomoción tridimensional  equivalente al patrón fisiológico de la marcha humana.

Se llevará a cabo un plan  personalizado dependiendo de las expectativas de la persona con discapacidad y su familia. Para ello se seguirá el siguiente proceso:

Acogida y recogida de información necesaria: orientada a qué se espera con las sesiones con caballos por parte de la familia o tutores legales y ajustar qué podemos ofrecer.

• Analizar problemas de funcionamiento para participar y aprender en las sesiones, ya sean derivadas de barreras del entorno o de falta de competencia de la persona derivadas de sus características personales. Se concretarán los apoyos y ajustes necesarios. Cuando una persona comienza a asistir a sesiones de equinoterapia, previamente el profesional cualificado que se encargará de esa terapia debe realizar una evaluación del usuario con el apoyo de la familia. La información reunida, nos proporcionará lo necesario para realizar una planificación apropiada de la terapia.
• Elaboración del plan personal con: competencias y objetivos personales, barreras a eliminar, ajustes y apoyos necesarios, sesiones, temporalización, momentos de evaluación. Para su posterior evaluación, los objetivos deben ser planteados en términos de conducta observable y/o mesurable, lo cual ayuda a identificar si han
  sido conseguidos o no. Las metas u objetivos se identificarán con aquellas conductas y habilidades que pueden ser alcanzadas por el usuario como resultado de la terapia con los caballos.

Estos objetivos, deben estar acomodados y adaptados a las capacidades del usuario y se han de basar en las áreas de desarrollo y necesidades de la persona. A su vez se han de tener en cuenta las características propias de la discapacidad y el tiempo en que se espera alcanzar dichos objetivos.

Los profesionales que deben dirigir las sesiones han de ser suficientemente flexibles para adaptarlas a las necesidades de sus usuarios, a las diferentes propuestas que pueden diferir de lo que en un principio se había planificado y al funcionamiento del caballo, ya que el mejor caballo de terapia puede tener un mal día.

El propósito de desarrollar planes especiales para cada usuario, implica considerar a cada persona como una base particular e individual y no etiquetarla por su discapacidad. Para elaborar un plan individual, se debe seleccionar la actividad más adecuada.

La actividad que se seleccione irá determinada por las capacidades del usuario y los objetivos marcados. Estas actividades variarán dependiendo de cómo interactúe el usuario con el caballo y del objetivo que se haya planteado.

Hay que dar especial relevancia a los espacios de seguimiento de la actividad, manteniendo estrategias de evaluación continuada; las cuales nos permiten ir valorando el proceso de trabajo, detectar desajustes y dificultades, así como reconocer los avances y logros. De esta manera podemos ir rectificando los puntos débiles y consolidando los fuertes, aprender y mejorar en el camino.

En la intervención con cada persona se realizará siempre una valoración inicial por parte de las profesionales, incluyendo los informes de valoraciones oficiales de otras entidades/profesionales. También contamos con la valoración expuesta por parte de las familias y en algunos casos una  autoevaluación de los propios usuarios, para ver de dónde partimos y así poder formular los objetivos de trabajo en cada proceso. Estos objetivos están en continuo proceso evaluativo y sujetos a posibles modificaciones en función de la evolución de cada caso.

La evaluación es un proceso que se inicia con la formulación de los objetivos, continúa con las fichas de evaluación diarias de la actividad y termina con un informe final dónde se recoge toda la información acerca del programa de terapias ecuestres realizado.

Se hará también una evaluación de equipo que sería la valoración realizada entre los diferentes profesionales mensualmente, este es un espacio para compartir los diferentes procesos de actividad y tratar cuestiones que afectan trasversalmente las diferentes parcelas de trabajo. Y una evaluación para que evalúen las familias la actividad.

Para realizar la evaluación, es conveniente disponer de los siguientes instrumentos:

• Registro mediante filmaciones de la actividad. Hojas de registro.
• Reportajes fotográficos.
• Reuniones periódicas del equipo multidisciplinar.
• Reuniones periódicas con las familias, tutores etc.
• Se necesitará autorización de imagen.

Maestra en Pedagogía Terapéutica Sandra Mendoza Domínguez, ejerciendo esta profesión durante 24 años en Centro Concertado de Educación Especial ‘Madre de la Esperanza’, siguiendo en activo a día de hoy.

• Experiencia con caballos montando y al cuidado de ellos desde hace 10 años.
• Postgrado en Terapia Asistida con animales. Especialista en Hipoterapia.
• Terapias ecuestres. Fundamentos teóricos, científicos y Prácticos de las intervenciones Terapéuticas Asistidas por el caballo.

Esta profesional determinará las necesidades de cada usuario, programará y desarrollará las actividades para conseguir los objetivos planteados para cada uno. Las actividades son diseñadas en coordinación con el experto en caballos.

Experto en caballos

Decide que actividades de las propuestas son viables o no con el caballo, también es el que decide que caballo es el más adecuado para cada caso y trabaja en conjunto con la maestra de pedagogía terapéutica en el desarrollo de la actividad en sí, ayudando a subir a los alumnos si fuera necesario, guiando al caballo…

Profesionales para realizar las sesiones

• Maestra de Educación Especial que llevará a cabo la terapia.
• Experto en caballos para llevarle del ramal.
• Dos personas de apoyo para ir a cada lado del caballo y sujetar al niño.

Características que requiere el caballo:

El caballo elegido para esta actividad deberá ser considerado como un verdadero terapeuta colaborador. Requiere que sea un
animal físicamente en forma y mentalmente preparado debido a la duración de las sesiones.

Un caballo con movimientos suaves, rítmicos y regulares. El lomo del caballo debe ser musculoso y tener la suficiente resistencia para aguantar el peso de dos personas. El dorso del caballo es el punto clave para realizar de manera satisfactoria las terapias.

Con buena doma previa, funcionales (muy variada la experiencia del caballo, la salud de nuestro caballo debe ser óptima, temperamento tranquilo, nobles, comportamiento estable, adaptables, confiados en el ser humano, en el equipo utilizado y en la actividad propuesta.

Talla adecuada para facilitar tanto el acceso de los jinetes como la fácil manipulación de los terapeutas durante la actividad.

En cuanto a sus características funcionales, el caballo para terapias ecuestres debería contar con aires armónicos y regulares. Gran parte de la actividad terapéutica se realiza al aire de paso por lo que dicho aires, debería contar imprescindiblemente con una mecánica natural de cuatro tiempos claros y diferenciados.

El caballo para las terapias ecuestres requiere de una preparación específica para las sesiones a realizar. Especialmente las áreas que más se deberán trabajar son la mental y emocional y física.

Lugar de realización del proyecto

Centro Hípico El Carrizal, ubicado en el Camino de la Cal, s/n de la Urbanización ‘El Chaparral’ (Pepino). Este centro dispone de toda la infraestructura y los materiales necesarios para un adecuado desarrollo de la misma. Las sesiones se realizarán de lunes a jueves en horario de tarde.

Materiales y recursos necesarios

Para facilitar la realización de las terapias ecuestres para los usuarios que vayan a realizarla existen diferentes recursos y materiales adaptados que facilitan la autonomía y la participación de los mismo. Pueden ser en diferentes aspectos en cuanto a los materiales para los profesionales que dirigen la actividad y los usuarios que participan en la actividad y los materiales para el caballo.

• Caballo adiestrado con el que se va a trabajar.
• Material adaptado para poder subir al usuario encima del caballo como sería, una rampa, escalera o grúa.
• Sala polivalente (para dejar sus pertenencias, anticipar la actividad, esperar tranquilo).
• Lavabos accesibles.
• Maletín de limpieza del caballo (rascadera de caucho, cepillos suaves para el caballo, peine…
• Pista de entrenamiento de arena.
• Ordenador y plastificadora.
• Materiales para la sesión.
• Cinchuelo de volteo.
• Dos mantas para el caballo.
• Cabezada de cuadra y cuerda.
• Pelotas con velcro.
• Diana de velcro.
• Paneles de velcro.
• Impresión de pictogramas y materiales adaptados.
• Pictogramas plastificados.
• Figuras de goma eva.
• Pelotas de diferentes texturas.
• Churros de espuma.
• Aros.
• Cubos de colores.
• Pelotas pequeñas de diferentes colores.
• Cascos (obligatorios a la hora de realizar la sesión).
• Altavoz con bluetooth para poner música en las sesiones.